Refundemos México
En México, la patria, una nación en donde 44.2 millones de pobres son
incapaces de adquirir la canasta básica alimentaria; existen casi 32
millones de personas en condición de analfabetismo y rezago educativo y
más de 5 millones de ellos no saben leer ni escribir, 10 millones no han
concluido la primaria y 16 millones no ha concluido la secundaria; 54% de los
trabajadores en México ocupan un empleo informal sin derechos laborales como el
IMSS, el Infonavit y carecen de acceso a una pensión o a una jubilación, entre
otras privaciones más, de acuerdo a lo anterior, nuestra patria no se merecía
ni se merece el arribo al máximo poder federal y estatal de una pandilla de
políticos decididos a paralizar la economía a tasas de crecimiento
inadmisibles, a cometer todo género de delitos, a ampararse dentro de una
impunidad aberrante e intolerable, a extinguir las instituciones republicanas,
a crear incertidumbre política, financiera y jurídica; a deprimir la
contratación de empleos; a destruir el sistema de salud y el de educación; a
dañar gravemente la marca México en toda su dimensión y trascendental
importancia, ni a aniquilar nuestra incipiente democracia, cuya conquista nos
ha costado sangre, sudor y lágrimas.
El primer paso para tratar de
reconstruir México y empezar a superar esta pavorosa tragedia, debe ahora
mismo, ¡ya!, antes las elecciones intermedias del 2027, dentro de 2 largos e
insoportables años. Partidos políticos y la mayoría de la nación, en su
conjunto, debemos organizarnos para arrebatarle en las urnas, claro está, el
poder a Morena por más trampas, embustes y zancadillas que llegaran a
imponernos.
Debemos recuperar al Poder Judicial, es decir, lograr otra vez la división
de poderes y con ello, el Estado de Derecho, para escapar a esta terrible
dictadura, una auténtica amenaza para nuestro desarrollo y nuestra paz social
impuesta amañadamente en contra de la suprema voluntad electoral de la nación,
pues nunca se le concedió a Morena el derecho a disfrutar legítimamente de la
mayoría calificada en el Congreso de la Unión que le permitió aplicar el uso
faccioso de la ley, entre otras catástrofes de la máxima importancia.
Fortalezcamos los organismos autónomos como el INE, el INAI y la CNDH y
recuperemos otros ya extinguidos. Combatamos la impunidad, especialmente en
casos de corrupción, con fiscalías técnicas, independientes y con capacidad
operativa real, volvamos a imponer políticas energéticas modernas, como las
limpias y baratas, contengamos la fuga de capitales y detengamos el aumento del
gasto asistencial improductivo y perverso; repongamos las reglas del juego
económico, garantizando certidumbre jurídica a los inversionistas; utilicemos
nuestro el gasto público, privilegiando la inversión en infraestructura útil,
en megaproyectos rentables y en educación; fomentemos el emprendimiento y las
PYMES, la mayor fuente de contratación de empleos productivos, con acceso a
financiamiento y simplificación fiscal; no continuemos con la polarización ni el
clientelismo ni muchos menos con la militarización de la vida pública,
insistamos en el civismo y en la educación, en la democracia y en los valores
ciudadanos; garanticemos la libertad de expresión y de prensa, acabando las
campañas de intimidación, difamación o control indirecto de los medios.
Convoquemos a un gran pacto nacional, entre sociedad civil, partidos,
empresarios, sindicatos, pueblos originarios y universidades para recuperar a
la patria.
Refundemos México, incentivemos la participación ciudadana activa, no sólo
en elecciones, sino en el monitoreo de gobiernos, propuestas de política
pública y exigencia de rendición de cuentas, con compatriotas informados,
valientes y comprometidos y liderazgos éticos, con visión de Estado, instituciones
fuertes, con reglas claras; instrumentemos una nueva reforma tributaria
privatizando Pemex y CFE con inversión pública.
Sí, sí, reconstruyamos, empecemos, superemos, organicémonos, recuperemos, fortalezcamos,
contengamos, garanticemos, hagamos, fomentemos, convoquemos, refundemos, incentivemos,
instrumentemos, apliquemos, utilicemos, reestablezcamos, sí lo que sea, pero
antes que nada la señora Sheinbaum debe cumplir con su juramento constitucional
y empiece a ver por el bien de la nación antes de que la patria se lo demande
en términos de los que todos nos arrepentiremos…